La Fundación Universitaria de Popayán recibió el pasado miércoles 31 de mayo por parte del Instituto Colombiano Agropecuario – ICA – la Certificación de Buenas Prácticas Ganaderas, las cuales son un sistema de aseguramiento de inocuidad enfocado a la producción primaria; su objetivo es la gestión de riesgos biológicos, físicos y químicos generados en el predio y que pudieran afectar la salud de los consumidores.
En el acto se hicieron presenten el rector de la Institución, Padre Mario Alfredo Polo Castellanos, el vicerrector administrativo, Luis Meneses, el director de ADEMAGRO, Diego Arley Arias, la gerente seccional del ICA, Margarita María Duque, directivos y estudiantes de la FUP.
La entrega se realizó en la sede Los Robles, la cual cumple con todos los requisitos en inocuidad en la producción primaria, con el fin fortalecer la vocación agropecuaria en la región, teniendo en cuenta aspectos como enfermedades que se pueden presentar en el predio como la brucelosis bovina, enfermedad que afecta a animales de todas las edades, causando pérdidas económicas representadas en la disminución de la producción de leche, pérdida de crías, eliminación de animales, elevados costos de la asistencia técnica, entre otros. Así mismo se puede presentar la tuberculosis bovina, enfermedad infecta contagiosa que afecta los aparatos respiratorio y digestivo, que puede ser incluso transmitida a los humanos.
La gerente seccional del ICA, destacó la importancia de recibir esta certificación para los procesos que viene desarrollando la Institución.
“Estamos muy complacidos en entregar el Certificado de Buenas Prácticas Ganaderas a la Fundación Universitaria de Popayán, están aplicando los diferentes procesos de la mejor manera y lo estamos corroborando, pues obtener este certificado no es nada fácil. Están mostrando que la finca Los Robles ha obtenido la certificación del predio libre de brucelosis, libre de tuberculosis que son dos enfermedades de control oficial del ICA; igualmente han logrado cumplir con todos los componentes de la resolución y muestran entonces como lograron desempeñar su trabajo con buenas prácticas”.
La finca de Los Robles fue certificada por dos años y será empleada como un lugar para que estudiantes y campesinos de la región conozcan de primera mano cómo se deben realizar las buenas prácticas en las fincas, porque estar certificados garantiza productos con amplios estándares de calidad y respeto ambiental.